El periódico de Mortadelo y Filemón

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Una nueva captura del agente Bestiájez

El agente Bestiájez preguntando si tenáin algun helado por la ventana. Eran las dos y media a.m. (antes de merendar). El agente Bestiájez recibió una llamada del Superintendente de la T.I.A. Un gángster se había escapado de la prisión. El agente Bestiájez decidió primero colarse por una ventana de una fábrica de helados a comerse unos cuantos y, al tirar la ventana, dejó insconciente al supuesto gánster que estaba atemorizando al dueño de la fábrica y robando helados. El Superintendente lo felicitó y lo subió de agente de segunda a agente de primera. El agente Bestiájez excalmó así su triunfo: ¡Increíble! ¡Yo iba a por un helado y atrapé a un peligroso criminal!

Agente del mes: Rompetechos

El tío cegato La T.I.A. contrató la semana pasada un nuevo agente. Su primera misión fue ir al cuartel de la banda del Grajo. El tío entró en una librería llamada Escarabajo. Estuvo media hora preguntándole al dependiente por la banda del Grajo, hasta que una media hora después, este le pegó una paliza de campeonato que lo mandó directamente al hospital, donde, casualmente, se encontraba la banda del Grajo, que fue arrestada inmediatamente por los agentes de la T.I.A.

La sociedad protectora de animales perjudica a la T.I.A.

¿Quién de los tres es el burro? La sociedad protectora de animales perjudica gravemente a los agentes de la T.I.A. La presidenta de la sociedad dictó que no se podía abusar de los animales a costa de los humanos. ¿Qué que tiene que ver esto con los agentes de la T.I.A.? Pues basta con ver la imagen... ¡Los vehículos más modernos de la T.I.A. van tirando de un burro! Los agentes tendrán que sustituir a los burros, quienes ocuparán el lugar de el agente. ¡Vaya faena!